Este año Papá Noel ha sido especialmente generoso con nosotros gracias a las recomendaciones de los médicos de que Samuel debía de retomar en la medida de lo posible y de forma paulatina su vida normal de antes e intentar hacer las mismas cosas que hacía, y como todas las Navidades las pasábamos en los Pirineos, hemos empezado por ahí, por retomar esa buena costumbre, ya que los teníamos a tan solo dos horas de camino. Y puedo deciros que ha merecido la pena, ayer fue un día muy especial para Samuel, se pasó la mayor parte del tiempo diciendo "soy feliz" y sonriendo. El viaje bien, a pesar de ser poco tiempo paramos a tomar un cafecito para que no se cansara, y por primera vez atravesamos el tunel de Cadí, algo más de cinco km, con lo que me agobian a mi los túneles, y ¡¡¡que caro!!!! en fin, lo de caro aqui es todo, como dice Neme "no te vuelvas a quejar del precio del café en el Latino".
Llegamos al hotel a la una más o menos, está muy bien y para daros pistas de donde estamos "seguim parlá catalá", no cambiamos de idioma y estamos en los Pirineos.
Ayer a la noche nos dimos una vuelta por el pueblo, hacia un poco de frio pero se aguanta bien. A las 8 y media cenamos en el hotel, y después otro paseito para hacer la digestión.
Esta mañana papi se fue a esquiar un poquito para quitarse el mono de dos años sin hacer su deporte favorito y Samuel y yo nos fuimos al gimnasio, después de meternos un pantagruelico desayuno, primero un poco de cinta y después bicicleta (yo ya no estoy para estos trotes, prefiero caminar por la calle), después subimos a la habitación a ponernos el albornoz y las zapatillas y bajamos al spa, donde me llevé una gran alegría porque Samuel puede nadar aunque con alguna dificultad por el brazo derecho, pero sin problemas. Hacemos unos cuantos ejercicios en la piscina y después jacuzi para relajar. Es agua termal y esta a una temperatura muy buena. después otros minutos de piscina y al salir samuel quería ir al baño turco, "sos", nunca más, creo que aguanté 20 segundos, ¡¡¡¡que calor!!!!, lo mejor las risas que se echo Samuel a mi cuenta. Os dejo una foto del muchacho después de la actividad mañanera. Ahora nos iremos a dar un paseo, tomar un cafecito (ya os contaré cuanto me cobra) y leer la prensa, después a esperar por papi para comer y a la tarde paseo.
Os deseamos de todo corazón una feliz Nochebuena, la nuestra esta siendo magnífica, estamos pasando una navidades con las que no contabamos y esto es el mejor regalo que podemos recibir junto con vuestro cariño.
Un beso muy grande a todos nuestros amigos y profesionales del Instituto Guttmann y a todos nuestros familiares y amigos de Ourense.
Samuel dice que un beso muy grande para la abuela Amelia, que la echa mucho de menos y para los abuelos, pronto estaremos juntos de nuevo.