VOLVER LA VISTA ATRÁS
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida,
no debemos de dejar de ponerle aceite.
Ya pasaron 10 años y a veces vuelvo la vista atrás y leo de nuevo las entradas y es como una medicina que me levanta para seguir luchando. Cuando miro a Samuel y desespero porque no avanzamos, vengo aqui y veo lo mucho que ha evolucionado, ha sido un camino duro, con muchas piedras pero ha merecido la pena. Encuentro en el blog una entrada sin publicar y me decido a retomar esto, intentaré volver a contaros los avances, ahora lo haré con él porque ese era el objetivo de esto, que el pudiese continuar.
Os dejo el texto, es de finales año 2012 cuando lo habíamos matriculado en FP, fue una experiencia muy positiva para él, a pesar de que los resultados académicos no acompañaron, pero tampoco se pretendian, si se buscaba aumentar la autonomía.
En siguientes entradas os contaré las actividades que realiza actualmente.
Gracias de nuevo por estar a nuestro lado.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida,
no debemos de dejar de ponerle aceite.
Aquí seguimos trabajando, poniendo aceite en la lámpara de Samuel para que no desfallezca, y parece que cada día vamos un poco mejor.
Ya no tiene tantos momentos de tristeza o quizás ya hemos superado el que no sepa que le pasa cuando está así. A todo se acostumbra uno. Va contento a clases y eso es importante. En los descansos va a tomar café con unas compañeras de clase, está encantado. Poco a poco intentamos que sea lo más autonomo posible aunque nos cuesta mucho no ayudarle a hacer las cosas.
Ya no tiene tantos momentos de tristeza o quizás ya hemos superado el que no sepa que le pasa cuando está así. A todo se acostumbra uno. Va contento a clases y eso es importante. En los descansos va a tomar café con unas compañeras de clase, está encantado. Poco a poco intentamos que sea lo más autonomo posible aunque nos cuesta mucho no ayudarle a hacer las cosas.